Inauguración: domingo 6 de septiembre a las 11h.
Nació en 1925 en la localidad pacense de Cheles pero los avatares de la vida le llevaron, en 1979, a Lliçà d'Amunt. Casado con Maria Valls i Puig, residió en Can Puig hasta su muerte en 1993.
Fue un escultor clásico, realista, desde aquel lejano 1945 en que solicitó una beca para cursar estudios artísticos de Bellas Artes en la Real Academia de San Fernando de Madrid, especialidad de Escultura, donde obtuvo el título de profesor de Modelado y fue discípulo de Jenaro Lázaro Gumiel y Enrique Cuartero y Huerta.
De su época inicial podemos destacar sus trabajos de realización y restauración de imaginería religiosa. Suyos son el retablo del Altar Mayor de la iglesia de Villanueva del Fresno o el de su pueblo natal, Cheles, así como las imágenes de Nuestro Señor Jesús de los Pasos de Olivenza o la del Beato Macías de Ribera del Fresno.
En 1955 colaboró en la realización de la estatua ecuestre del Cid Campeador de Burgos, bajo las ordenes de Juan Cristóbal González Quesada.
Su trabajo es directo y sin florituras innecesarias. Podemos considerar la obra de Herrera como una reproducción de la realidad matizada a través de sus manos expertas. El dominio del volumen y el conocimiento profundo de los materiales (madera, arcilla, bronce, etc.) confieren a su obra una rotundidad no exenta de dramatismo. Sus bustos, realizados habitualmente directamente del modelo natural, nos muestran un sistema de trabajo donde la relación con el modelo es muy estrecha, proporcionando matices y detalles que de otra forma serian imposibles.
Máximo Herrera también se dedicó a la talla en madera de muebles y decoración. La última obra que realizó antes de su muerte en 1993 fue el mostrador y las estanterías de la Farmacia Manel Valeta (Anselm Clavé 72), donde el autor siguió demostrando un dominio de la técnica que se inició cincuenta años atrás en Cheles.
Busto femenino (detalle) 1957. Modelado de arcilla. Máximo Herrera
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